Génesis de la Enfermedad

Lo que mueve a una persona a consultar es una incomodidad, un malestar, algunos dirían “una enfermedad”. Estoy convencido que los síntomas que generamos, las enfermedades, no han empezado en el cuerpo físico, han empezado en otro nivel y por no ser capaces de atender las señales que recibimos para cambiar, terminamos generando esos síntomas que desequilibran nuestra salud. Dicho de otra manera, nuestras enfermedades nacen en un nivel distinto, no empiezan en el cuerpo. Hay múltiples libros que describen estos caminos, unos recientes, otros tan antiguos como los manuales de Medicina Tradicional China.

Siempre ha sido discusión interesante, la enfermedad empieza en la mente? En el cuerpo? En el Aura? En el alma? En publicaciones recientes se describe que existe un “Plan de tu Alma”. No es algo que por primera vez haya hablado Robert Schwartz, magistralmente descrito en sus libros (El Plan de tu Alma y El Don de tu Alma 2012). Igualmente se encuentra descrito superficialmente en “Manos que curan” de Barbara Ann Brenam (1990) y hasta en la “Enfermedad como camino”, libro escrito por unos Alemanes (Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke- 1983).

Considerando estas opciones como posibles, mi intención es ir describiendo algunos síntomas de los habituales en la consulta y el origen que estas tienen cuando estos orígenes son susceptibles de intervención, de control, mediante estrategias simples para evitar que se conviertan en patologías crónicas.

Resumiendo, el diseño y la intención del creador son perfectos. Los imperfectos somos los que nos encontramos en este planeta y estamos aprendiendo. Y nuestros pensamientos, nuestras conductas, nuestras costumbres, por imperfectas, son las que nos conducen a las manifestaciones, que por facilidad llamaremos enfermedades.

La medicina ha cometido el “error” de tratar de estandarizar todo lo que observa científicamente y por eso se han editado miles de libros sobre “enfermedades” y mas bien solo algunos pocos sobre “enfermos”. Las manifestaciones (enfermedades) que sufre una persona pueden ser iguales a las de otra persona pero la causa puede ser distinta. Por eso para el médico alternativo no existen enfermedades sino enfermos. La medicina alopática tiende a tratar síntomas, no causas. La ciencia busca atribuir las causas a agentes externos, como son las bacterias, los virus, los tóxicos, lo que ingerimos. Esto no está mal, pero sigue siendo limitado porque no se va a la génesis. Cabe preguntarse, porque si todos estamos expuestos, hay algunos a quienes una simple gripa se le traduce en neumonía y puede conducir a la muerte mientras que a sus familiares, con la misma exposición, no les afecta?

Somos como un carro. Nuestro cuerpo es la máquina. Nuestra mente es el conductor. Nuestra intención será nuestra alma? El estado del carrito depende de como lo manejemos y del estado de la carretera. Si queremos llegar a todos lados de primeras sin importar cuantos huecos cojamos en el camino, quien sabe si lleguemos a la meta. Si no vamos de afán, de pronto lleguemos mas lejos, pero lo que si es seguro es que vamos a disfrutar mas el viaje, porque podremos ver la naturaleza y sacar provecho al momento que estamos viviendo.

Algunos dirán, ah, pero el cuerpo no siempre es perfecto. Quien se equivocó? Fue Dios? Fueron sus antepasados? Fueron sus padres? Fue el mismo? Así se lo preguntaron a Jesús hace 2000 años y su respuesta fue, según las escrituras, que no se habían equivocado sus padres ni sus antecesores. La explicación la encontramos en el Plan de tu alma. No se trata de una equivocación. El alma había planeado en ese caso nacer con esa variación al diseño por alguna razón que probablemente no comprenderemos en esta vida. Debemos aprender de todo lo que vivimos.

La meta es la perfección, “sed perfectos como lo es mi padre…” dijo Jesús, pero me imagino que no se refería al cuerpo que por naturaleza es finito, se acabará.

En otras publicaciones del Blog empezaré a analizar los distintos síntomas o enfermedades que afectan al ser humano y se enlistarán causales. Pero aclaro que no hay enfermedades sino enfermos y cada quien deberá buscar en su interior la causa para poder manejar mas adecuadamente sus síntomas, guiado por lo que ha leído y lo que siente en su alma.

Anterior
Anterior

¿Y qué es la medicina alopática?