¿Y qué es la medicina alopática?
Existe lo que pareciera ser una pelea entre la medicina alopática (la mas reconocida científicamente) y la medicina alternativa. Así lo percibe mucha gente, probablemente por comentarios que escuchan en los mismos consultorios de ambas corrientes de la medicina. Aclaro aquí mi posición. La medicina para mi es una sola. Son distintos abordajes al manejo del paciente, en algunos casos se debe abordar con alopatía, en otras con alternativa. No son opuestas, se complementan. La medicina es una sola y el objetivo es ayudar al paciente a recuperar su salud. Estamos todos del mismo lado.
La razón de este “divorcio” tiene uno de sus orígenes en la “guerra” que se le hace a la medicina alternativa desde las cátedras de la medicina alopática. Soy testigo que muchos colegas ven con malos ojos el desempeño de las Alternativas. Cuando uno hace el rural, así tenga apertura mental hacia las Alternativas, ve muchos pacientes que llegan en muy malas condiciones y que venían siendo tratados por Chamanes, curanderos y otros a veces de tiempo atrás. Cabe señalar que en esto hay muchos que solo van detrás de la remuneración y dejan a sus pacientes al borde de la muerte antes que aceptar que no pueden hacer nada.
Soy egresado de la Corpas, en esta universidad se recibe formación académica en Medicina alopática, solo después que se ha recibido esta se puede acceder a la Alternativa. Estoy convencido que, para poner un ejemplo simple, la apendicitis se debe operar. Después se manejarán las consecuencias de la cirugía y los antibióticos, pero si se intenta superar una apendicitis con homeopatía, con terapia neural u otras opciones, paciente no lo tolerará.
Así como una fractura debe ser revisada por un Ortopedista, no un Oftalmólogo, hay muchas patologías que pueden ser manejadas en primera instancia por la medicina alternativa, pero siempre teniendo en cuenta la visión holística. Pero el ego que nos caracteriza a los médicos (con excepciones) conduce a una pugna que termina por empeorar la imagen ya de por si deteriorada de la idoneidad de nuestra profesión. Se nos olvida el juramento hipocrático en varios de sus apartes y hablamos mal de nuestros colegas y no reconocemos nuestras limitaciones.
Reitero que es importante buscar la causa de los problemas. ¿En ocasiones vemos en forma simplista la condiciones del paciente y la causa de una fractura es el trauma, pero no buscamos que condujo al trauma, fue una distracción? ¿El paciente estaba muy preocupado por algo? ¿Acaso de pronto un intento de suicidio? Se trata de una autoagresión incluso inconciente?